Durante el siguiente mes, como si de una partida de ajedrez se tratase, donde el tiempo corre inevitablemente, el asesino pondrá en jaque a Enrique y a todo su equipo, llevando a cabo todos sus movimientos dentro de un plan preciso y premeditado, simbolizando sus representaciones macabras por los lugares que lo vieron crecer y que tan bien conoce./8521
0 comentarios